EL IVA (Impuesto al valor agregado) es el impuesto que se le aplica a los bienes y servicios. Este impuesto es cargado por lo general al consumidor final. EL IVA constituye uno de los mecanismo sobre el cual el estado se basa para cobrar sus impuestos a los empresarios posteriormente.
El IVA se refleja en los documentos tributarios como las facturas, notas de crédito, notas de débito u otro, en el resumen del comprobante donde deberá indicar el porcentaje que se aplica. Si bien este impuesto no es tan amado por las personas una vez que empiezas a facturar a tus clientes la mejor forma de quitarte esa carga fiscal es adquiriendo bienes o servicios también de forma legal, es decir adquiriendo una factura de otra empresa ya que podrás contrarrestar ese Impuesto en tus futuras declaraciones.
Historia del IVA: De Egipto al Tratado de Roma
Parece ser que el IVA, al menos como hoy lo conocemos, es una evolución de otro impuesto que, en el pasado, gravaba las ventas.
Este era habitual en Egipto o Atenas. En la Edad Media, en Francia, existía un tributo llamado «malote». Este fue el antecesor de la alcabala española, de origen musulmán.
La alcabala y el «malote» eran impuestos indirectos que gravaban las transacciones comerciales.
La segunda, además, fue fundamental para la Real Hacienda española en América, con Alfonso XI, en 1342, como valedor.
Como vemos, parecen claros antecedentes del IVA.
Historia del IVA: De Francia al mundo
El origen del IVA como hoy lo conocemos estuvo en Francia.
Este país europeo comenzó con un impuesto a la producción, en 1939. Sin embargo, es la reforma fiscal de 1953-1955 la que da paso al impuesto sobre el valor añadido (IVA).
El Tratado de Roma de la Comunidad Económica Europea (CEE) lo trató como uno de sus impuestos esenciales. Esto dio lugar a que el resto de los países fundadores, entre los que se encontraban Holanda, Bélgica, Luxemburgo, Italia y Alemania, lo adoptaran.
Historia del IVA: España y Latinoamérica
Este impuesto llegó a España en 1986, con su entrada en la CEE.
En realidad sustituyó a otro impuesto indirecto, el impuesto general sobre el tráfico de empresas. De esta forma, copiaba al resto de países Europeos.
Por otro lado, en 1967 se elabora el informe Newmark, el cual fue la base para la armonización fiscal en Europa. Tres años después, en 1970, el IVA llega a Latinoamérica. Así, México, Colombia, Ecuador, Bolivia, Chile, Perú Brasil, Argentina y Uruguay crean leyes para regularlo.